Homenaje a los Martires de Chicago

Homenaje a los Martires de Chicago y a los Martires de todos los tiempos y pueblos.
(Pronunciado en la inauguración del CIES y en le marco de la presentación del libro “Orígenes del 1º de Mayo...”)

La lucha por la reducción de la jornada laboral a 8 horas fue sin duda el motor de empuje, que si arrancó con el movimiento y grandes huelgas de 1886 y el posterior martirio y sacrificio de los Mártires de Chicago, si se lubricó en el llamado a la lucha sin tregua de Agust Spies, Michel Schwab, Samuel Fielden, Albert Parsons, Adolf Fischer, George Engel, Oscar Neebe y Louis Lingg, ahorcados por la clase dominante en 1887, siguió y se mantuvo la marcha con los obreros de todas partes del mundo mostrándonos que la lucha de clase no es sino el potente motor de la historia.

La jornada de 8 horas, así como otros derechos laborales ganados no fueron regalías de ningún gobierno, sino consecuencia directa de la organización y la lucha popular, tampoco fueron ni serán estas conquistas aplicadas automáticamente, se sostendrán conforme se disponga de fortaleza en el campo popular. Deberán hacerse respetar mediante la correlación de fuerza, las movilizaciones, las huelgas, y las denuncias de incumplimiento. Nada quedará resuelto de una ves y para siempre, la lucha por derechos fundamentales, la lucha por una sociedad sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores, será exitosa si nunca cesa en la intención de conseguir, sostener y perfeccionar una nueva sociedad con nuevos valores impregnada de nuevas ideas. La vida y el bienestar humano será posible si se lucha constantemente; si se deja librado al azar, caerán las conquistas que tantos años, fuerzas y vidas costaron. La enseñanza que nos da la historia nos muestra que no hay que dejar de luchar, solo así habrá valido la pena el sacrificio de tantos cientos de mártires del mundo entero.

Queremos con éste trabajo dedicar y extender nuestro más sentido homenaje a los Martires de Chicago, a los cientos de martires visibles e invisibles que componen la historia de las luchas sociales, que con su ejemplo han marcado un camino hacia la redención y un legado que hoy debe seguir nutriendo y orientando la organización y la lucha de los oprimidos todos, porque por siempre el silencio que dejo el cadalso de la burguesía, será más poderoso que las voces que los verdugos de la humanidad pudieran haber estrangulado. En estas luchas por las 8 horas de trabajo nuestro país no a permanecido al margen, y aprovechamos la ocasión para recordar a innumerables compañeros y compañeras que forjaron los difíciles comienzos de nuestro movimiento sindical: Antonio Martínez y Segovia, Juan Zabala, Pedro Sabater, Esteban Anduerza, José Vilavoa, Modesto Gómez, Domingo Marañon, Colomé Abbas y Francisco Calcerán de la Sexión Montevideana de la AIT; Leoncio Lasso de la Vega, Florencio Sánchez, Ernesto Herrera, Roberto de las Carreras, Rafael Barret, Ángel Falco, Alberto Ghiraldo, los deportados desde la Argentina por la Ley de Residencia como Adrián Troitiño, Antonio Marzovillo y Francisco Corney, por solo nombrar a algunos conocidos y activos militantes de ambas márgenes del Río de la Plata, “Carlos Balsán de la FORA Argentina que militó aen las filas de la FORU en su deportación, las mujeres obreras, como María Collazo, Virginia Bolten, Juana Casas, Juana Rouco Buela, las hermanas Cossio entre otras, a Julio Barcos y Pascual Guaglianone, en nombre de todos ellos comprendemos a cientos de obreros y luchadores populares a lo largo de toda nuestra historia.

Hoy más que nunca nos queda la memoria de quienes cayeron en la lucha, y en la conciencia, el compromiso internacionalista de seguir en el camino de las transformaciones sociales en nuestros pueblos latinoamericanos y el mundo entero para seguir organizando la lucha por un verdadero socialismo, aquel que tiene a la libertad como principio rector.

El 1º de Mayo será para siempre un mojón que simboliza la guía en ese horizonte de cambios en la sociedad, cambios de verdad y no cambios, como los de ahora, que dejen todo como está. De forma elocuente el documento de los trabajadores de Chicago con el que se convocará a la huelga de 1886. Dirá: 1º de mayo. “¡Un día de rebelión, no de descanso!... Un día de protesta contra la opresión y la tiranía, contra la ignorancia y la guerra de todo tipo, contra la burguesía” Y agregamos: Será finalmente un día, definitiva y realmente, de los trabajadores todos. Porque la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos.

Salud 1º de Mayo
Salúd mártires de Chicago
Salúd compañeros


 
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